Podría el T-MEC desahogar las controversias generadas entre México y EE.UU. en materia energética.

El T-MEC como mediador en materia energética 

Ante el clima ríspido que ha imperado entre México y Estados unidos, y en menor medida con Canadá, en materia energética, las empresas privadas de nuestros vecinos del norte ven en el T-MEC la fórmula para emprender acciones que inicien el proceso de arbitraje ante la postura tomada en la actual administración mexicana. 

Se sabe que, recurrir a esta opción puede ser un proceso largo y complicado para ambas partes; sin embargo, la Iniciativa Privada ve que luce como la opción más viables para resolver la disputa que ha crecido con el trascurso de los meses. 

Cambios a la política energética

Todo parte de que los cambios a la política energética de México son considerados por las empresas estadounidenses como violatorios a las obligaciones fundamentales del propio Tratado; el cual, si bien fue suscrito y aceptado por la administración de López Obrador, pero fue negociado principalmente por la de Enrique Peña Nieto.  

Al respecto, durante una visita a la Central Termoeléctrica José López Portillo, en Coahuila, el presidente de México dijo que el asunto sería abordado con mucho respeto hacia los vecinos y socios comerciales, pero ratificó que en temas de política energética no tenían suscrito ningún acuerdo con estados Unidos o Canadá.  

En tanto, del otro lado de la frontera, nuestros socios comerciales, principalmente los estadounidenses, difieren del pensamiento y posición que ha adoptado el gobierno mexicano en cuanto al tema energético. 

Han expresado en reiteradas ocasiones a través de instancias gubernamentales, así como representantes de la IP su preocupación por el deterioro del clima de negocios para sus inversionistas; ya que, se comprometen proyectos, empleos y capital, sin mencionar que se ejerce un rato injusto contrario a los compromisos suscritos en el T-MEC. 

Por todo esto, recientemente el presidente de American Society of Mexico, Larry Rubin confirmó que el gobierno de Estados Unidos está analizando interponer una serie de controversias contra México por la competencia desleal que representa la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

El funcionario norteamericano explicó que “las empresas estadounidenses han sido dañadas porque hicieron planes conforme a lo acordado en temas de energía eléctrica”; de modo que, será necesario mandar una señal clara de inversión, así como de respeto al cumplimiento de contratos y acuerdo firmados entre dichas compañías y el Gobierno de México. 

Ahora bien, de acuerdo con la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, hay más de 10 mil millones de dólares en inversión estadounidense en riesgo en México, de los cuales, una gran parte corresponde a energía renovable. 

Con todo ello, la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR) ha confirmado que contrario a aseveraciones del gobierno mexicano, el T-MEC sí se aplica al sector energético y establece compromisos en esa materia. 

¿Qué establece el T-MEC?

La estructura del T-MEC establece obligaciones generales que aplican a todos los productos y servicios de los socios, y aunque en cada uno de sus capítulos no se cite al sector energético, no significa que no se le apliquen sus compromisos. 

Pero lo más importante es que, en caso de que un país no esté dispuesto a cumplir con las obligaciones generales, el resto puede introducir reservas, pero al respecto México no incorporó ninguna. 

El mismo T-MEC establece también que México si puede cambiar su Constitución, pero debe atenerse a los costos si sus socios consideran que se viola el propio tratado. 

Por lo pronto, Estados Unidos podría interponer solicitudes que le darían a México 30 días para aceptar programar consultas; no obstante, si después de 75 días no se llega a un acuerdo, se podría solicitar que un panel formal escuche los argumentos de ambas naciones. 

En un último caso, de no llegar a un acuerdo, Estados Unidos podría imponer aranceles punitivos a las importaciones de México, incluidas en el pacto comercial. 

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