La Secretaría de Energía (SENER) ha presentado el anteproyecto que establece la creación del Grupo de Análisis Técnico (GAT), una nueva instancia responsable de evaluar, dictaminar y aprobar los permisos de generación eléctrica en México.
Este órgano surge con el objetivo de homologar criterios técnicos, fortalecer la transparencia y garantizar que los proyectos eléctricos cumplan con los estándares regulatorios, ambientales y de confiabilidad que exige el sistema eléctrico nacional.
El GAT estará integrado por representantes de la SENER, la CNE y el CENACE, quienes analizarán de manera colegiada cada solicitud presentada por los interesados. Este grupo tendrá la facultad de emitir dictámenes técnicos vinculantes, es decir, sus resoluciones serán determinantes para la autorización o rechazo de los permisos de generación.
Entre sus principales funciones destacan:
- Revisar la viabilidad técnica y operativa de los proyectos eléctricos.
- Evaluar el impacto en la red de transmisión y distribución.
- Corroborar el cumplimiento de las disposiciones de seguridad, eficiencia y sustentabilidad.
- Emitir un dictamen que será remitido a la Comisión Nacional de Energía (CNE) para la resolución final del permiso.
Con este mecanismo, la SENER busca reforzar el control técnico del sector y reducir los tiempos de revisión, al mismo tiempo que se da certidumbre a los desarrolladores sobre los criterios aplicables. La creación del GAT se inserta dentro del nuevo marco de planeación del sector eléctrico, alineado con los objetivos de la transición energética y la confiabilidad del suministro nacional.
Procedimiento y requisitos: hacia una nueva ruta para los generadores eléctricos
De acuerdo con el anteproyecto, las empresas que busquen obtener un permiso de generación deberán cumplir con un proceso más estructurado y transparente, que incluye varias etapas:
- Presentación del proyecto técnico ante la SENER, con información detallada sobre capacidad instalada, ubicación, tecnologías empleadas, fuentes de energía y proyecciones de operación.
- Evaluación de impacto en la red por parte del CENACE, quien determinará la viabilidad de conexión y los requerimientos de infraestructura.
- Análisis integral del GAT, que verificará los aspectos técnicos, ambientales y de seguridad.
- Emisión de dictamen técnico vinculante, base para que la CNE otorgue el permiso correspondiente.
Entre los requisitos específicos, se destaca la obligación de demostrar cumplimiento con las normas oficiales mexicanas (NOM) en materia de eficiencia energética, seguridad industrial y sostenibilidad ambiental. Además, las empresas deberán acreditar la disponibilidad de tecnología certificada y planes de mitigación en caso de contingencias eléctricas o ambientales.
La implementación de este nuevo esquema representa un avance en materia de gobernanza regulatoria. Al contar con un órgano especializado y multidisciplinario, México se alinea a las mejores prácticas internacionales, fortaleciendo la transparencia en la aprobación de proyectos energéticos.
En conclusión, el GAT podría convertirse en un catalizador para atraer inversión responsable y tecnológicamente sólida, garantizando que las nuevas plantas de generación contribuyan al desarrollo sostenible y a la modernización del sistema eléctrico nacional.
