La petrolera BP considera que la transición energética para el uso de energías renovables tendrán el mayor peso en el consumo energético global al llegar al año 2050, incluso en el escenario de menor reducción de emisiones, en el que se contempla bajarlas en un 30% en comparación con el 2019.
Según la proyección presentada por la petrolera en su Outlook 2023, la participación de las energías renovables en la producción global de energía será del 35%. Asimismo, ha considerado tres escenarios diferentes basados en tecnología, políticas y tendencias existentes para los próximos años:
En el primero, con una reducción de emisiones del 30%, llamado Nuevo Momento, el petróleo y sus derivados tendrán una participación del 19% en la producción global de energía, mientras que la del gas natural se estima sea de 23%, el carbón con el 13%, la energía nuclear con el 4% y el hidrógeno con el 7%.
Transición energética, escenarios positivos para el uso de energía renovables
En los otros dos escenarios más ambiciosos, la transición energética en el sector petrolero considera una reducción de emisiones del 75% y un escenario de Cero Emisiones Netas, en los que la participación de las renovables aumentará significativamente.
En el segundo escenario, la producción de energía a través de renovables alcanzaría el 57%, mientras que en el último escenario, la producción de energía renovable alcanzaría el 64%.
Ambos escenarios, la producción de petróleo y sus derivados, gas natural y carbón disminuirían significativamente, mientras que la participación de la energía nuclear y el hidrógeno aumentaría en comparación con el primer escenario.
Estos escenarios más ambiciosos están influenciados por la situación geopolítica actual y las políticas globales enfocadas en combatir el cambio climático.
Con información de El Economista
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