México y su búsqueda por alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.

Nuevo camino rumbo al cumplimiento de la Agenda 2030 

No han pasado ni dos meses desde que los mexicanos eligieron a su nuevo ejecutivo federal; sin embargo, ya se han empezado a confeccionar algunos de los rumbos que tomará el país en diferentes disciplinas, y entre ella, mucho se ha hablado del sector energético, el cual es muy importante porque conlleva ejes ligados a la Agenda 2030. 

Ante ello, la presidenta electa, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo presentó los “100 Pasos para la Transformación” los cuales de acuerdo con México Evalúa coinciden con varios puntos del plan de acción mundial, pero al mismo tiempo también podría haber contradicciones. 

Antes de repasar las anotaciones de la organización no gubernamental, cabe recordar que la Agenda 2030 es un plan de acción mundial a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, basado en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyo objeto asegura el progreso social y económico sostenible mundial. 

El plan consta de 17 objetivos que se desagregan en 169 metas, y que a su vez abarcan cinco esferas de acción, siendo estas las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas, mismos que son medidos a través de 230 indicadores globales, y que deben ser implementados por todos los países firmantes de la Resolución 70/1 de la Organización de las Naciones Unidas y otras partes interesadas. 

Ahora bien, según México Evalúa sí bien el documento presentado por la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México coincide en algunos puntos con los objetivos de la Agenda 2030, también podría haber trabas derivadas de la posible continuidad del modelo implementado por el aún mandatario federal, asimismo todavía podría haber ajustes, porque nada está dicho mientras no vea la luz el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030. 

Disyuntivas entre el Plan de Sheinbaum y la Agenda 2030

Por lo pronto, Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de la organización no gubernamental asienta que se debe esperar a que Sheinbaum tome posesión, así como a conocer al ganador de las elecciones en Estados Unidos, para tener un rumbo más claro.  

Lo ideal, asegura, será perseguir el desarrollo sostenible con base en el impulso de las energías limpias para alcanzar una mayor participación en la matriz energética mundial y en la de México, respectivamente; así como la reducción de emisiones, y el cuidado del medio ambiente. Esas son las metas. 

Otro punto en el que hace énfasis México Evalúa es el referente a que el documento de la presidenta electa yace como una fusión de dos visiones: la científica y la del plan de continuidad de nación de MORENA. 

Por un lado, se plantean bases científicas para el cuidado del medio ambiente y las energías renovables, ampliando la capacidad de generación de energía verde, impulso al biogás y al hidrógeno verde y la descarbonización de la energía; pero por el otro, se enaltecen los puntos recogidos por el partido en el poder en asambleas populares realizadas en 2023, los cuales apuestan por la autosuficiencia en gasolinas, construir y fortalecer la infraestructura en refinación, plantas de gas, y fortalecer la rectoría del Estado en materia energética. 

Esto último, sin mencionar que el nuevo gobierno también tendría que dar cabida al fortalecimiento de las empresas energéticas estatales, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las limitantes a la participación de inversiones privadas nacionales y extranjeras en el sector. 

Por ello, es que la organización no gubernamental y Ana Lilia Moreno hablan de una paradoja de Claudia Sheinbaum, donde a pesar de contar con las bases (incluso matemáticas) para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, tendría muchas complicaciones para lograrlo. 

Con información de Energía a Debate 

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