Analistas y especialistas en economía señalan que México podría estar perdiendo valiosas oportunidades de aprovechar el nearshoring debido a ciertas limitaciones en su política energética.
Este enfoque, adoptado por países asiáticos para atraer inversión extranjera directa, se presenta como una vía prometedora para México, pero ¿qué factores lo están impidiendo?
Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA México, destaca que la clave para que las empresas mundiales se interesen en invertir en el país radica en la certidumbre en el suministro de electricidad a precios competitivos y amigables con el medio ambiente.
En un evento organizado por COPARMEX CDMX para celebrar su 25 aniversario, Serrano Herrera resaltó que el nearshoring podría impulsar el crecimiento económico de México hasta un 4 %, en comparación con su tasa actual del 2 %.
Nearshoring en México: Simplificación de trámites y permisos administrativos serán claves
Para lograr ese potencial crecimiento, México deberá tomar ejemplo de naciones como Taiwán y Singapur, quienes atrajeron inversiones mediante políticas de Estado bien definidas. Sin embargo, el país enfrenta el desafío de generar certidumbre jurídica para las empresas, garantizar la infraestructura adecuada y aumentar la inversión en educación.
Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Monex, advierte que México debe prepararse de manera integral para el fenómeno del nearshoring.
Será crucial invertir en recursos naturales, infraestructura y capital humano, mientras que, simplificar trámites y permisos administrativos permitirá atraer inversiones a lo largo del territorio nacional.
Carlos Hurtado, director general de Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, destaca la importancia de mejorar la infraestructura vial y la seguridad ciudadana para acercar la economía mexicana a la de sus socios comerciales en América del Norte.
Por otro lado, Juan Carlos Aldrete McCall, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera Banorte, destaca tres áreas cruciales: inversión en capital humano, inversión en capital físico y bienes públicos.
Estas inversiones permitirían a México ascender en la cadena de valor en sectores estratégicos, como el de semiconductores.
Con información de Energía a Debate
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