La refinería Olmeca o Dos Bocas en Tabasco arrancó operaciones, generando en su primer día 170 mil barriles de crudo, lo que se traduce como el 50% de su capacidad productiva. Para tal acontecimiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo encabezaron el acto.
Se sabe que dicha instalación consta de 17 plantas de proceso y una más de cogeneración eléctrica y de vapor, así como 58 tanques y 38 esferas de almacenamiento, cuya capacidad total es de 8 millones de barriles.
Ante ello, el mandatario federal adelantó que para el 21 de este mes, Dos Bocas elevará su producción a 340 mil barriles diarios, significando que operará al 100 % de su capacidad; no obstante, actualmente la refinería genera el 10% de las gasolinas que se consumen en todo el país durante un día.
Además, la refinería tabasqueña se estrenaría en el Sistema Nacional de Refinación (SNR), como la tercera más productiva del país, solo por detrás de las refinerías de Salina Cruz y Tula que registraron un promedio de refinación de 209 mil y 189 mil barriles diarios de petróleo crudo, respectivamente.
Por su parte, el director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Octavio Romero Oropeza, añadió que, de esos 340 mil barriles, 175 mil barriles serán gasolinas y 130 mil de diésel ultra bajo en azufre.
Por otro lado, otra de las declaraciones de los funcionarios federales que más llamó la atención fue que la obra que dio forma a la refinería Olmeca se construyó “en tiempo y forma”, requiriendo de una inversión de 16 mil 816 millones de dólares, monto menos al comparado con el de otras refinerías, como por ejemplo la de Al-Zour en Kuwait, la cual se construyó en un plazo de 11 años y costó 35 mil millones de dólares.
Adicional a dichos datos, también se reveló que durante la construcción de la refinería se crearon más de 44 mil empleos directos y 286 mil indirectos, y participaron más de 160 empresas contratistas.
¿Cuáles son los “peros” a Dos Bocas?
Ha quedado claro que, la presidenta electa Claudia Sheinbaum tendrá un gran reto con respecto al sector energético mexicano.
De ahí que, resalta en su mensaje dos frases: “se logró rescatar a PEMEX y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)” y “no habrá aumento en el precio de combustibles y electricidad en términos reales”.
Por otro lado, hay voces que no están nada contentas con el inicio de operaciones de la refinería Olmeca.
Algunas apuntan a detalles no tan alarmantes, como algunas fallas y carencias, como la de la instalación eléctrica que no está terminada en el complejo, o el proyecto del ferrocarril, que tentativamente servirá para evacuar la producción de asfaltos y otros productos que no se pueden liberar por ducto.
Pero, hay otras voces más radicales, como la de la diputada Soraya Pérez, quien en su columna en el diario El Economista aseguró que la gente de Paraíso estaba escandalizada ante algunos de los efectos de la refinería de Dos Bocas.
Algunos de estos adyacentes al cambio de color en las aguas de Río Seco y la Laguna de Mecoacán, la cuales comenzaron a teñirse de un color rojizo y había miles de peces y ostiones muertos.
Y añadió que, la salud también era una permanente preocupación, toda vez que habían incrementado los casos de irritación ocular, alergias, afectaciones pulmonares, estomacales, así como dificultad al respirar por el fuerte olor que provocan los residuos de la refinería.
Para finalmente rematar con: “La realidad es que a sus habitantes no les importa cuantos galones produzca porque hay miles de demandas sin respuestas…”.
Ante todo esto, solo resta esperar para saber si Dos Bocas fue un acierto o un error, pero eso, solo el tiempo lo dirá.
Con información de Energía a Debate, El Financiero y El Economista.