Iberdrola, la empresa española líder en el sector energético, ha informado a sus inversionistas sobre la venta de 13 plantas de generación, como parte de su estrategia de descarbonización en México.
Esta operación representa un avance significativo en su compromiso con la generación de energía limpia y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La semana pasada, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su gobierno había llegado a un acuerdo con Iberdrola para la compra de 13 centrales de generación, que incluyen 12 plantas de ciclo combinado y una planta eólica, con una capacidad conjunta de generación de 8,539 megavatios (MW), por casi 6,000 millones de dólares. Esta transacción se llevará a cabo a través de un fondo privado, México Infrastructure Partners, que actuará en nombre del gobierno mexicano.
La empresa destacó en un comunicado a sus accionistas titulado «La Nueva Iberdrola México» que esta operación reafirma su estrategia de negocio, fortalece su posición financiera y mantiene a México como un mercado principal con un enfoque en generación más verde y clientes privados.
Iberdrola también afirmó que el acuerdo es beneficioso tanto para el gobierno mexicano como para la empresa, ya que el gobierno cumple con sus objetivos de política energética nacional y la empresa refuerza su enfoque en energías renovables y la comercialización de electricidad a clientes.
Descarbonización en México, clave para sector energético mexicano
El monto de la transacción, que asciende a 6,000 millones de dólares, ha sido considerado por Iberdrola como un precio adecuado y una valoración atractiva, equivalente a un múltiplo de 11 veces el EBITDA (ganancias antes del pago de intereses, pago de impuestos, depreciación y amortización) de las plantas que se traspasan.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reveló que el acuerdo se logró después de dos años de conversaciones, en medio de críticas por parte del presidente López Obrador hacia el modelo de negocio de la empresa en México. El mandatario mexicano consideraba desventajosos para México los contratos de venta de energía de Iberdrola a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y tenía objeciones a la figura de autoabastecimiento que la empresa utilizaba para la venta de energía y descarbonización en México, considerándola «ilegal».
Para Iberdrola, la venta de estas 13 plantas de generación también representa un paso hacia la descarbonización, ya que 12 de ellas son de generación fósil. Al retirarlas de su parque de generación, la empresa elevará su capacidad generadora libre de emisiones de CO2 del 70% al 85%.
Después de la venta, Iberdrola continuará operando en México, pero se enfocará principalmente en el desarrollo y operación de proyectos de energías renovables, como eólica y solar, con el objetivo de impulsar la transición energética y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en México.
Asimismo, el presidente López Obrador celebró la transacción como un paso importante hacia la soberanía energética de México.
Con información de El Economista
También podría interesarte: Senado nombra a Walter Julián Ángel Jiménez como Comisionado de la CRE