Recientemente, una persona solicitó información sobre los puntos de carga para autos eléctricos en varias entidades del país, a lo cual la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respondió que no localizó documento alguno con la información requerida ni mucho menos con detalles sobre la infraestructura para la electromovilidad en territorio nacional.
Por tal motivo, la persona solicitante presentó un recurso de revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), obteniendo como respuesta la instrucción a la paraestatal para que publicara la información sobre los puntos de conexión a la red eléctrica nacional para centros de carga de autos eléctricos.
Según el Instituto, la CFE no realizó las gestiones necesarias para atender la solicitud, aun cuando dicho organismo cuenta en su portal con el apartado Servicios PAESE (Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico) en donde aparece una categoría denominada electrolineras.
Dicha categoría fomenta el uso de vehículos eléctricos y el crecimiento del mercado de la electromovilidad en el país, exponiendo los beneficios ambientales de la tecnología y las ventajas económicas que genera.
A propósito de esto, surge la duda de cómo se encuentra la infraestructura para el desarrollo de la movilidad eléctrica en México, y cómo ha crecido en los últimos años, toda vez que debería estar obedeciendo a los compromisos de transición energética mundial.
Electrolineras para fomentar la electromovilidad
De acuerdo con la propia CFE, las electrolineras se definen como estaciones de recarga para los autos eléctricos e híbridos-enchufables.
Estas pueden instalarse en hogares, espacios públicos o negocios y se alimentan de la red eléctrica de la propia paraestatal, por lo que son seguras y pueden usarse en todo momento.
Y sobre el PAESE, la CFE se encarga de fomentar el uso de la tecnología de electromovilidad, ya sea para uso privado o para transporte público; ya que, es una unidad especializada en política pública y políticas de eficiencia energética.
A finales de 2023, Grupo Expansión estableció en un reportaje que el país enfrentaba un desafío considerable ante la falta de una estrategia clara para expandir las instalaciones de recarga de vehículos eléctricos.
Además, fijó que la proporción de cargadores disponibles frente al creciente parque vehicular de autos eléctricos seguía siendo desafiante, al contar con una proporción de siete autos por cada conector.
E incluso, subrayó que, en aquel momento, en el mercado mexicano había 1,189 puntos de carga para autos eléctricos, una cifra que no había experimentado cambios en el último año.
Por ello, para sumarse de lleno a la tendencia de la electromovilidad, era clave incrementar la red de conectores, aunque existía la disyuntiva sobre la inversión necesaria, toda vez que no era claro si correspondía a la Iniciativa Privada, a las autoridades o a ambas.
Retos para incrementar la infraestructura
Uno de los principales retos para la electromovilidad nacional se encuentra en el incremento de la venta de vehículos eléctricos (EV por sus siglas en inglés) que subió en casi 80%, e híbridos enchufables (PHEV por sus siglas en inglés) que subieron en 41% en ventas, entre 2022 y 2023.
En ese sentido, se establece que el número total de unidades en circulación implica un déficit de 22 mil 600 vehículos y, a su vez, que más de 50% de los EV y PHEV son recargados en los hogares de los usuarios, siendo utilizados únicamente para recorridos cortos dentro de la periferia de la ciudad.
Ahora bien, para determinar cuántas estaciones de carga son necesarias para satisfacer la demanda actual de vehículos eléctricos en México, resulta crucial considerar varios factores como el número actual de EV en circulación, las proyecciones de crecimiento de estos, y los hábitos de uso y desplazamiento de los consumidores, datos que como se pudo comprobar con el caso de la persona que solicitó información a la CFE, no son claros.
Y aunque en México ya existen aproximadamente 2,100 estaciones de carga, este número está muy por debajo de lo necesario para una adopción masiva y cómoda de vehículos eléctricos.
De ahí que, expertos sugieran que para alcanzar una infraestructura adecuada que pueda apoyar el objetivo del país de reducir emisiones y cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, sería esencial incrementar significativamente este número.
Sin embargo, se deben considerar también algunos factores como la capacidad de la red eléctrica, la ansiedad de autonomía, así como la estandarización y compatibilidad de las estaciones de carga.
Con información de Energía a Debate y Expansión