El año en curso se ha distinguido por temperaturas extremas a lo largo del país que, proyectadas desde años atrás a causa del cambio climático, trajeron consigo un aumento considerable en la demanda eléctrica nacional, la cual incluso supera a la oferta actual.
Si a esto se le suma la prolongada sequía que ha azotado a gran parte del territorio nacional, da como resultado un escenario donde el país se ha vuelto más propenso a los apagones, por lo que la situación se ha convertido en uno de los principales retos para el próximo Gobierno Federal.
En este sentido, México está consumiendo cantidades récord de electricidad y, en ocasiones, más de la que la infraestructura de servicios públicos puede generar y transmitir. Y es que, no solo en los hogares se está consumiendo más energía, sino también en las industrias.
Ante ello, entidades como Moody’s han resaltado la necesidad de ejecutar mayores inversiones en el sector energético, sobre todo porque durante mayo, el sistema nacional eléctrico operó algunos días en estado de alerta, exponiendo los bajos niveles de reserva energética del país.
Asimismo, la agencia calificadora de valores alertó sobre el aumento en la demanda eléctrica, que fue de 3.9% en 2022 y alrededor de 3.8 por ciento en 2023, cifras que superan significativamente las proyecciones que tenía la Secretaría de Energía (Sener).
Otros factores influyen en el consumo
No solo las altas temperaturas y la escasez de agua han provocado el aumento en la demanda de electricidad, sino también lo hace la adopción de la electromovilidad y el nearshoring.
Por tal motivo, la Secretaría de Energía dio a conocer el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2024-2038, un instrumento de política pública del Gobierno de México que establece a detalle la planificación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para los próximos 15 años.
De acuerdo con dicho programa, se proyecta que la demanda máxima de energía en el país supere los 55 mil megawatts por hora en 2024; mientras que para 2030 alcance los 65 mil 116 megawatts por hora y para 2038 los 80 mil megawatts por hora.
Lo interesante en esto es la lectura han dado diversos especialistas, quienes coinciden en que el principal aumento se verá reflejado en las medianas empresas con 3%, así como la gran industria y el sector agrícola con 2.8%.
No obstante, aún con todo esto, para 2037 el sector que podría ser el más predominante en el consumo de energía eléctrica sería la empresa mediana con 38.1% del total.
Tarea del próximo gobierno
Vale la pena destacar que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador priorizó el impulso a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque la paraestatal se vale de producir electricidad a partir de combustóleo.
Esto último es importante ya que ha frenado el crecimiento de los generadores privados, muchos de ellos, inclinados a la producción de energía a partir de fuentes alternativas y renovables.
Por ello, tal como lo establece Moody´s, el próximo gobierno, encabezado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo deberá esclarecer el panorama en cuanto a la transición energética, fijando como objetivos no solo garantizar la estabilidad del sistema, sino dotar de disponibilidad energética a la ciudadanía y las industrias.