En el primer semestre del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha alcanzado un hito histórico al producir 291,046 barriles diarios de combustóleo, marcando el mayor volumen para un periodo similar desde la segunda mitad del 2011.
Esta destacada cifra representa un impulso significativo en la producción de combustóleo, lo que ha llevado a que la participación de este combustible residual en la producción total de petrolíferos de la empresa, aumente considerablemente al 34.1%, en contraste con el 23.4% registrado al inicio de la administración en 2019.
El aumento en la producción de combustóleo ha sido posible gracias al crecimiento general en la producción de petrolíferos de Pemex, que ha alcanzado un volumen de 852,316 barriles diarios en la primera mitad del año, marcando el nivel más alto desde el primer semestre del 2017.
Este incremento se ha visto impulsado, en gran medida, por la elaboración de productos ligeros, como gasolinas, diésel y querosenos, incluyendo la turbosina. A pesar de estos avances, la creciente producción de combustibles pesados, como el combustóleo, ha generado polémica debido a sus altos niveles de contaminación y la necesidad de su uso en la generación termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que otras industrias, incluida la naviera, lo rechazan cada vez más.
Incrementa elaboración total de combustible
Las Estadísticas de Pemex hasta junio revelan un crecimiento del 2.5% en la elaboración total de combustibles entre el primer semestre de 2022 y el mismo periodo de este año. No obstante, la producción de combustóleo ha experimentado un notorio aumento del 19% durante el mismo periodo.
Comparando estas cifras con el primer semestre del 2019, cuando se implementó la política de aumento en la producción de combustibles para buscar la autosuficiencia, se ha logrado incrementar en un 33% la producción total de petrolíferos. Sin embargo, esto ha traído consigo un inquietante aumento del 95% en la producción de combustóleo.
Este fenómeno ha llevado a que la relación entre la producción de gasolinas y combustóleo haya cambiado drásticamente. En el primer semestre de 2019, el volumen de producción de combustóleo era un 25% inferior al de las gasolinas, lo que equivalía a 51,381 barriles por día menos. Sin embargo, debido al sostenido incremento en la producción de petrolíferos, el volumen de elaboración de combustóleo ha superado al de gasolinas en un 7% al llegar a la primera mitad del presente año, sumando 18,979 barriles diarios adicionales.
Pemex aumenta elaboración de petrolíferos
En lo que respecta a la participación en la elaboración total de petrolíferos, las gasolinas representaron el 31.9% en este primer semestre, mientras que el combustóleo alcanzó el 34.1%. Esto refleja un cambio significativo en comparación con la primera mitad del 2019, cuando las gasolinas tenían una participación del 32.2% y el combustóleo, un 24.5%.
Es importante destacar que, a pesar de este logro en la producción de combustóleo, la elaboración de diésel ha experimentado una disminución del 12% en la primera mitad del año en comparación con el mismo periodo del 2022. Si bien la producción de diésel ha crecido un 3.5% en comparación con el primer semestre del 2019, esto pone de relieve cómo otros petrolíferos han ganado terreno en el panorama energético de Pemex.
En relación con la turbosina, el queroseno para uso aeronáutico, se ha registrado un aumento del 26% en el último año y un 22% en comparación con el 2019. A pesar de este crecimiento, su participación en la elaboración total de petrolíferos de Pemex se ha mantenido estable en un 4.4%, incluso mostrando un ligero aumento desde el 3.6% registrado en la primera mitad del 2022. No obstante, la producción de turbosina no aumenta al mismo ritmo que otros productos petrolíferos.
Sin embargo, la empresa debe buscar un equilibrio en la producción de diferentes petrolíferos para satisfacer la demanda y diversificar su oferta en el mercado energético nacional e internacional. La transición hacia fuentes de energía más limpias y la eficiencia en la producción serán fundamentales para garantizar un futuro energético más resiliente y responsable para México. En este sentido, es vital que Pemex adopte medidas y estrategias para reducir los impactos ambientales del combustóleo y promueva el desarrollo de energías más limpias y renovables en el país.
Con información de El Economista
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