En la actualidad, se encuentra en fase de estudio un cambio en la regulación de la generación distribuida, específicamente en lo que se conoce como los techos solares.
Una de las modificaciones más significativas es la eliminación del modelo de intercambio de energía en media tensión.
Actualmente, aquellos que instalan paneles solares tienen la posibilidad de interconectarlos al sistema en baja y media tensión. Esto generará energía para su propio consumo y enviando el excedente a la red eléctrica.
La red funciona como una especie de batería virtual, almacenando la energía entregada para devolverla al propietario cuando sea necesario.
Al final del periodo de facturación, se realiza un balance y el dueño de los paneles paga o recibe un pago en función de si consumió o generó más energía.
Sin embargo, el nuevo modelo de regulación eliminará esta dinámica en media tensión. Esto significa que, si un usuario en media tensión entrega energía a la red. Esta ya no la almacenará para su posterior devolución.
En cambio, la red adquirirá la energía a un costo de subastas muy bajo y la venderá al usuario al precio establecido por su tarifa.
Es importante destacar que esta medida solo afectará a las empresas medianas que deseen instalar paneles solares. Y se encuentran en media tensión, siempre y cuando su demanda de electricidad sea menor a 500 kW.
Aquellas empresas con una demanda mayor podrán instalar hasta 499 kW y consumir toda la energía generada a costos estables.
Las naves industriales con capacidades de uno, dos o tres megavatios podrán continuar con sus planes. Instalando la máxima capacidad sin necesidad de permisos y consumiendo toda la energía generada en el lugar.
Este cambio en la regulación tendrá un impacto directo en las empresas medianas que planean instalar paneles solares. En contraste, no afectará a las grandes ni a las pequeñas industrias.
Algunos argumentan que la nueva regulación para los techos solares limitará la competitividad de las medianas empresas.
No tendrán otra opción más que instalar paneles solares y consumir la energía generada a su costo de tarifa.
Por otro lado, se argumenta que la proliferación de proyectos de interconexión neta (net metering) ha generado daños a las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Y por ende, es necesario evitarlos.
Techos solares permitirán reducir costos a medianas empresas
Los críticos señalan que los propietarios de paneles solares suelen entregar su energía a la red en horas de bajo costo y la reciben de vuelta en horas de alto costo, lo que genera un desequilibrio financiero para la CFE.
Además, destacan que las empresas grandes con una demanda superior a un megavatio tienen la opción de convertirse en usuarios calificados y comprar energía en el mercado, lo que les permite reducir costos y mantener su competitividad.
Sin embargo, las medianas empresas con una demanda de hasta 500 kW no tienen otra alternativa más que instalar paneles solares, y ahora esa opción se verá limitada, lo que podría afectar su competitividad en el mercado.
Aunque existe cierta controversia, se espera que los usuarios sean más cuidadosos al seleccionar un techo solar o incluso ajustar sus hábitos de consumo para aprovechar las horas solares y reducir costos.
Algunos plantean la idea de instalar solo la cantidad de paneles solares necesarios para satisfacer su consumo en tiempo real, manteniendo así la rentabilidad del proyecto.
Es relevante mencionar que, en 2022, la capacidad instalada en media tensión superó a la de baja tensión, a pesar de que solo el 6% de las interconexiones se realizaron en media tensión.
Esto plantea la pregunta de si valía la pena establecer una regulación diferenciada según la penetración en media tensión. Esto es considerado un aspecto que debería haberse debatido en el análisis previo a la implementación de la nueva regulación.
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